Participante: Lucy Castellanos
Existen poderosas razones que nos inducen
a afirmar que no solo merece la pena planificar, sino que es totalmente
necesario que las empresas, en momentos de tanta incertidumbre y cambio como
los actuales, planifiquen sus actividades y no se conviertan en Barcos a la
deriva. Muchos autores han disertado sobre la importancia de la planificación.
(Koontz &
O´Donnell, 1967) también han expuesto sus razones concretas sobre la
importancia fundamental de la función de planificación las mismas se muestran a
continuación:
v Neutralización
de la incertidumbre y el cambio. El
futuro se caracteriza por la incertidumbre y el cambio, y ello hace que la
planificación sea una necesidad.
v Concentración
de la atención
en los objetivos: Debido a
que toda la planificación está dirigida hacia la obtención de los objetivos de
la empresa, el acto mismo de planificar concentra su atención en esos
objetivos.
v Obtención de
una operación económica. La
plantación minimiza los costos
debido a la importancia que da a una operación eficiente y consistente.
Sustituye la actividad individual poco coordinada por el esfuerzo conjunto
dirigido; el flujo de trabajo desigual por el flujo de trabajo uniforme y los
juicios precipitados por la decisión deliberada.
v Facilitación
del control: un ejecutivo no puede
controlar las realizaciones de sus subordinados sin haber planificado metas con
las cuales compararlas.
Para (Mercado, 1995)
planear es tan importante como organizar, dirigir o controlar, porque la
eficiencia no se logra con la improvisación y, si administrar es hacer a través
de otros, necesitamos hacer planes sobre la forma como esa acción se habrá de
coordinar. El objetivo no se lograría si los planes no lo detallaron para ser
alcanzado. Todo control sería poco efectivo si no se compara con un plan
previo. Sin planes se trabaja a ciegas.
Este autor considera
esta función primordial para la dirección, sin embargo en muchas ocasiones se
le subestima y es común creer que corresponde solamente a ejecutivos de alto
nivel, lo cual no es correcto, en virtud de que existe tanto en los niveles
altos como en los inferiores.
Planificar:
v Propicia el desarrollo de la empresa al establecer métodos de
utilización racional de los recursos.
v Reduce los niveles de incertidumbre que se pueden presentar en el
futuro, más no los elimina.
v Prepara a la empresa para hacer frente a las contingencias que se
presenten, con las mayores garantías de éxito.
v Mantiene una mentalidad futurista teniendo más visión del porvenir
y un afán de lograr y mejorar las cosas.
v Condiciona a la empresa al ambiente que lo rodea.
v Establece un sistema racional para la toma de decisiones, evitando
las corazonadas o empirismo.
v Reduce al mínimo los riesgos y aprovecha al máximo las oportunidades.
v Las decisiones se basan en hechos y no en emociones.
v Promueve la eficiencia al eliminar la improvisación.
v Proporciona los elementos para llevar a cabo el control.
v Al establecer un esquema o modelo
de trabajo (plan), suministra las bases a través de las cuales operará la
empresa.
v Disminuye al mínimo los problemas potenciales y proporciona al administrador
magníficos rendimientos de su tiempo y esfuerzo.
v Permite al ejecutivo evaluar alternativas antes de tomar una
decisión.
Mathes (1988, pág.217)
citado por (Domínguez, 1995) expresa esta necesidad diciendo que hay gastar más
tiempo en planificar el futuro. El éxito o fracaso de hoy depende fuertemente
de decisiones tomadas en el pasado; dada la velocidad
con que se producen los cambios resulta todavía más crucial un enfoque
prospectivo.
La planificación debe
servir para traducir la visión estratégica de la empresa en planes operativos y
los dirigentes deben ser conscientes de la importancia de este hecho y dedicar
parte de su tiempo a esta tarea. Para desarrollar una producción de clase
Mundial todos deben estar conscientes de que la planificación debe convertirse
en la forma usual de trabajar.
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